sábado, 23 de junio de 2007

Anexion de Chiloé.

LA INCORPORACIÓN DE CHILOÉ AL TERRITORIO NACIONAL


Con los hechos que ocurrían en Europa y que consolidaban a Napoleón como Emperador, en América en tanto, se desembocó el colapso de las instituciones imperiales con el vacío en el trono de Fernando VII.
Es por esto que en nuestro país al igual que en la América, determinan ser libres y dejar de ser dominados por el colonizador español. Sin embargo, la tarea no fue fácil, debido a que tuvieron que pasar años para poder derrotar el último bastión Español en América, nos referimos al archipiélago de Chiloé.
No podemos dejar de mecionar que una vez iniciado el movimiento independentista, la población de Chiloé -mayoritariamente campesina- se suma a la defensa de la causa monárquica, combatiendo por más de diez años a las huestes independentistas. Miles de isleños fueron reclutados para luchar por la causa realista en batallas durante el período 1813-1814; y luego del triunfo definitivo de las armas patriotas en 1818 se convirtió en el último reducto de las tropas leales al rey de España.
Se ve así los tempranos intentos por constituir una fuerza naval durante la Patria Vieja, que fuese capaz de combatir a par con los defensores del Rey y la forma como estos fracasan ante la reacción del virrey peruano.
Tras una seguidilla de intentos y fracasos de las expediciones a Chiloé enviadas por O’higgins, Freire y más tarde dirigidas por este mismo, la lucha concluiría tras dos expediciones fracasadas, en 1826 el general Ramón Freire logró conquistar las fortificaciones que protegían la bahía de Ancud, obligando al gobernador español Antonio de Quintanilla, tras las batallas de Pudeto y Bellavista, a firmar el tratado de Tantauco, por medio del cual se incorporaba el archipiélago a Chiloé a la flamante república chilena.
En fin, un 22 de enero de 1826 con la toma de Chiloé, la larga lucha por obtener la independencia llegaba a un término final irrevocable, dejando así de ser el último reducto español en Sudamérica y ello no solamente en Chile, sino en todas las colonias de España en América, a excepción de Cuba y Puerto Rico. No obstante, el rey Fernando VII seguía manteniéndose en actitud hostil contra los nuevos estados y negándose a reconocerles su soberanía.



(Fuente: texto “Los últimos defensores del Rey” (memorial del coronel José Rodríguez Ballesteros), Autor: José Ulloa Cortés-profesor historia, geografía y Ed. Cívica.)


Tenemos la impresión que la anexión de Chiloé a la República "no significó un mayor cambio en función de los intereses de esta provincia" y que quizás se podría suponer que "la fidelidad que Chiloé mantuvo hacia la corona española originó el desinterés por provocar cambios en lo político, administrativo y económico".







¿Qué tanto le sirvió a Chiloé ser anexado al territorio chileno?









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